Cáncer. Sin importar el tipo, es una palabra que, sin duda, nadie quiere escuchar. Cuando nuestros pacientes acuden a nosotros durante esta fase de su tratamiento, lo hacen en busca de consejos, información y palabras tranquilizadoras. Sin importar el tipo de tratamiento contra el cáncer que estén recibiendo, es indispensable que, como profesionales del cuidado de la salud bucal, estemos en contacto para ayudarles con cualquier recurso posible y que nos cercioremos de que estén tan bien como sea posible y que su salud bucal se mantenga estable mientras se recuperan.

Yo tenía tan solo 22 años cuando mi padre recibió su diagnóstico. No solo quería brindarle cuidados como profesional de la salud bucal, sino también darle consuelo como su hija. Así que respiré profundo, di un paso atrás y me aclaré la cabeza. Decidir separar lo profesional de lo personal es la parte más difícil de ayudarle a alguien durante su tratamiento contra el cáncer.

Comencemos

El cáncer no discrimina. El proceso de aceptación del diagnóstico afecta a todos los miembros de la familia. Cuando, además, jugamos a ser dos partes de la ecuación, empezamos a cuestionar cada palabra de nuestras recomendaciones. ¿Esta decisión es la mejor para nuestro paciente desde un punto de vista profesional o personal? Nuestro trabajo es hacer recomendaciones en cada consulta dental e informar a nuestros pacientes. Estas recomendaciones vienen de nuestro conocimiento personal de cada paciente. Pero las recomendaciones personales que yo le estaba haciendo a mi padre incluían cosas que quizá no habría pedido bajo circunstancias normales. Al darme cuenta, empecé a cuestionar mi desempeño como profesional de la salud con todos y cada uno de mis demás pacientes. ¿Siempre me he fijado también en su vida y no solo en su boca? ¿Me he detenido a pensar en quiénes son como personas? Pasar por este proceso como hija me dio una perspectiva diferente. Una perspectiva que espero que siempre usaré cuando hable con mis pacientes, porque me ha permitido ser más receptiva en cuanto a sus necesidades y atención.

1. Hable de la vida con su paciente. Su vida ha dado un vuelco. ¿Les puede dar alguna recomendación que le ayude? Fíjese en sus hábitos diarios. Para alguien como mi padre, todo se trataba de disfrutar la comida. Antes del cáncer, era una persona saludable. Le encantaba aventurarse a probar comida de todo tipo. Pero el cáncer, la quimioterapia y la radioterapia le quitaron eso. Tuvimos que encontrar formas de sentirse mejor cuando comía y de ayudarle a controlar su xerostomía con sustitutos de saliva.

2. Identifique el estado en que se encuentra su salud bucal. A menudo, las y los pacientes necesitan cuidados dentales antes de comenzar con su tratamiento para el cáncer. En este caso, es importante identificar las áreas que podrían convertirse en problemas adicionales, como las restauraciones defectuosas y las afecciones de la pulpa o la periodontitis, que pueden complicarse e interferir con el tratamiento.

3. Bríndeles recomendaciones y consejos de higiene bucal a sus pacientes según sus necesidades específicas.

4. Revise los efectos secundarios que podrían presentarse en la boca y cómo se tratan y se controlan antes de que su paciente necesite ayuda. Es muy importante saber y entender el tipo de cáncer de su paciente para poder ayudarle con los efectos secundarios del cáncer en sí, además de entender el tratamiento que recibirá y cuáles son los efectos adversos del mismo. Las y los pacientes con xerostomía también necesitan cuidados de prevención por su mayor riesgo de padecer caries.

Algunas complicaciones como la mucositis bucal, la xerostomía, las infecciones bucales, las discapacidades funcionales, los cambios en el sentido del gusto y los problemas alimenticios son efectos secundarios comunes que se pueden controlar y tratar.

5. Manejo del dolor. Existen varios tipos de tratamientos que podemos brindar como parte del manejo del dolor que son mucho menos que los verdaderos medicamentos para el dolor. Piense en la prevención. Hable con su paciente sobre las opciones que tiene. ¿Qué tipo de efectos secundarios se podrían esperar en su paciente según su tipo de cáncer y el tratamiento que está recibiendo?

Disponibilidad

Existen muchos productos recomendados por médicos y profesionales de la salud dental, pero las recomendaciones y los usos pueden variar. Tener una buena comunicación y una relación cercana con el o la especialista a cargo le ayudará a su paciente a recibir los mejores recursos disponibles. En el consultorio dental donde trabajo, por ejemplo, se recomienda y se receta un enjuague bucal mágico, que es un enjuague bucal compuesto y de venta con receta para aliviar las molestias bucales. Mientras que, como profesionales de la salud dental, recomendamos que se use el método de "enjuagar y escupir" las y los pacientes como mi padre podrían recibir de su especialista instrucciones como "enjuagar y tragar" si sus molestias se extienden más allá de la boca y hasta la garganta. Las y los pacientes con candidiasis oral, por otra parte, podrían requerir de medicamentos antimicóticos. Hablar con sus pacientes acerca de los posibles tratamientos que podrían tener a su alcance les puede ayudar a hablar sobre estos problemas con su dentista u oncólogo/a.

También hay productos fácilmente accesibles y de venta sin receta que les pueden ser muy útiles a sus pacientes. Hay enjuagues bucales con excelentes beneficios contra la xerostomía que pueden estar disponibles para el tratamiento de sus pacientes, sin importar si se encuentran cerca de sus casas o fuera de la ciudad.

Para mantener bajo control el mayor riesgo de caries que la xerostomía trae consigo, las y los pacientes deben entender las razones que hay detrás y qué tipo de cuidados de prevención son necesarios. Recuerde que las y los pacientes que se someten a radioterapia de cabeza y cuello pueden sufrir de xerostomía durante mucho tiempo después del fin del tratamiento y seguirán necesitando cuidados de prevención. Para evitar las caries, una muy buena recomendación son las pastas dentales con altas concentraciones de flúor, como las que tienen 5000 ppm de este mineral. Poner este producto a su alcance, ya sea desde el consultorio o en forma de una receta médica, puede ser una excelente opción para sus pacientes con xerostomía. Otra recomendación para pacientes con un mayor riesgo de caries es la aplicación de un barniz de fluoruro sódico al 5 % en el consultorio dental. Tome en cuenta, sin embargo, que este uso está contraindicado si su paciente padece de gingivitis o estomatitis ulcerosa.

Para pacientes que no padecen de xerostomía y que no tienen un mayor riesgo de padecer de caries, recomendarles una pasta dental con múltiples beneficios también puede ayudarles a aprovechar una gama de ventajas más amplia.

Seguir todas las peticiones y necesidades de su oncólogo u oncóloga y otros especialistas es muy importante. A menudo, la carta de autorización del consultorio médico indicará las medidas por tomar. Si en su consultorio surge alguna duda, ¡hable por teléfono y pregunte! Es importante que pongamos la parte que nos toca en el tratamiento, de manera que la o el médico de su paciente y su especialista puedan hacer la suya.

Piense de forma creativa

En ocasiones, sus pacientes pueden experimentar problemas que van más allá de lo que se puede prevenir o aliviar con un enjuague bucal o una receta médica. El cáncer de mi padre le destruyó el paladar, dejándole con un conducto que atravesaba su suelo nasal. Como resultado, para su desgracia, no podía comer alimentos sin que se salieran por el pasaje nasal. Su dentista, para quien yo trabajaba, le hizo un obturador palatino para cubrir el paladar. Era parecido a un retenedor essix, pero solo cubría el paladar. Después de eso, no solo vi a un paciente recuperar su gusto por la comida, sino a un hombre recuperar su orgullo. Pensar en recursos que van más allá de los que se mencionan en un libro de texto es crucial para cada paciente. Cuando nuestros pacientes se someten a un tratamiento contra el cáncer, podemos aprovechar para desarrollar y solidificar nuestra relación con ellos durante, esperemos, muchos años más.

Conclusiones

No hay dos pacientes iguales, y esto también aplica para pacientes en tratamiento contra el cáncer. La experiencia de tener a un equipo dental dedicado y comprensivo puede animar a nuestros pacientes en general para que tomen el control de su propia salud. Aunque cada paciente necesita cuidados personalizados, este tipo de pacientes necesita una relación interpersonal más fuerte. Elegir ser profesional, pero pensarlo desde un punto de vista personal, le ayudará a cuidar de estos pacientes de una manera que podrá ayudarles en su día a día en un momento de vida en que necesitan a algo más que un profesional de la salud dental.